Por Maibeth Venegas
Es tan frecuente escuchar frases como: “las cosas siempre se han hecho así”, “yo soy así porque sí”, “igualito(a) a su papá(/mamá)”, “no tengo tiempo”, “piensa mal y acertarás”, “te toca llevar esa cruz”, “hay que resignarse”, “si tuviera esto o lo otro sería diferente”... y muchas otras más. Al parecer hay ciertas creencias o modelos en la sociedad que las personas repiten y adoptan sin percartarse del efecto de estos sobre sus vidas.
Estas creencias o modelos suelen ser denominadas paradigmas, y es definido por Adam Smith (citado por Joel Barker [1]) como “un conjunto compartido de suposiciones, es la manera como percibimos el mundo”. Los paradigmas nos ayudan a entender por qué el mundo es de determinada manera y a predecir su comportamiento.
En el área empresarial, desde gerentes hasta empleados comunes, también se encarnan muchos paradigmas los cuales imprimen o imponen de una manera fuerte, y muchas veces sin preguntarse porqué, formas de actuar y pensar sobre la actividad empresarial y el sentido de pertenencia a la organización. Algunos de esas creencias o suposiciones adoptadas en el campo laboral son: “hay que mantener la distancia entre los líderes y los empleados”, “el jefe siempre tiene la razón”, “las técnicas enseñadas en la academía son lo mejor y lo que se debe aplicar a la organización”, “los empleados sólo deben cumplir sus obligaciones”, “si cierta metodología le funciona a otra organización a nosotros también”, “aquí las cosas se hacen así, porque siempre se han hecho así”, etc, etc... Muchos de estos paradigmas se han aceptado en las empresas u organizaciones, pero los paradigmas están cambiando en todos los ámbitos de la sociedad.A pesar del bombardeo de información paradigmática en el cual se encuentra la sociedad, es decisión del individuo escoger la opción del cambio y de la toma de decisiones de una forma consciente y crítica; es necesario crear una realidad basada en lo que las personas decidan y no en las creencias que la sociedad o determinado grupo impone.
A nivel empresarial, aunque también es válido a nivel personal, la idea es estar consciente del cambio paradigmático y comprender los medios que han dado lugar a dicho cambio, para ello es necesario la interacción con personas que están enredándose con las reglas o lo estandarizado, como lo expone Barker, “esa es la primera señal de un cambio importante”. A fin de alcanzar el cambio paradigmático, los lideres deben ser flexibles para que otros, o sus seguidores, se apropien de dichos cambios y a la vez intercambien y proporcionen puntos de vistas sobre el paradigma adoptado. Es necesario recordar que los líderes causan gran influencia y es posible que puedan impartir nuevos paradigmas de muchas maneras, todo depende de las condiciones, de los seguidores y de los medios usados para propagar tales cambios paradigmáticos.
“El cambio no es algo que haces, es algo que te permites”
[1] Barker, Joel. (1996). Paradigma.
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