Por: Aracelys Pereira
Son muchos los estudios que se han realizado sobre el tema del liderazgo, y más aún cuando éste se relaciona con el trabajo en las organizaciones empresariales. Destacar el lado humano ligado a la gestión empresarial y su enfoque hacia delegar responsabilidades a los trabajadores data de las primeras décadas del siglo XX. Con el paso del tiempo estas investigaciones se han orientado a determinar los comportamientos de los encargados de guiar gente, sobretodo cuando los líderes son efectivos y eficientes junto a su equipo de trabajo.
El liderazgo ha sido evaluado desde diferentes teorías y escenarios, por lo que en la actualidad se ha podido establecer una clara tipificación en función de su objetivo y los elementos que intervienen en su desarrollo. Sin embargo, entre los nuevos modelos que han cobrado gran auge está el Liderazgo de servicio basado en principios religiosos y en la Biblia como compendio de éstos. Esta relación está vinculada al hecho de que fue Jesucristo el primero en ejercer un liderazgo espiritual en la humanidad, cargado de autoridad y de transformación del espíritu para llegar a ser personas útiles a su familia y por ende dar bienestar a la sociedad.
Se puede decir entonces que asumir el liderazgo bajo una acción de servicio necesariamente implica en una persona un cambio de paradigma, cuando en ella no existe un predominio de patrones o conductas necesarias para ejercerlo en forma espontánea.
El liderazgo ha sido evaluado desde diferentes teorías y escenarios, por lo que en la actualidad se ha podido establecer una clara tipificación en función de su objetivo y los elementos que intervienen en su desarrollo. Sin embargo, entre los nuevos modelos que han cobrado gran auge está el Liderazgo de servicio basado en principios religiosos y en la Biblia como compendio de éstos. Esta relación está vinculada al hecho de que fue Jesucristo el primero en ejercer un liderazgo espiritual en la humanidad, cargado de autoridad y de transformación del espíritu para llegar a ser personas útiles a su familia y por ende dar bienestar a la sociedad.
Se puede decir entonces que asumir el liderazgo bajo una acción de servicio necesariamente implica en una persona un cambio de paradigma, cuando en ella no existe un predominio de patrones o conductas necesarias para ejercerlo en forma espontánea.
AUNQUE EXISTA ALGUIEN QUE SIN ESFUERZO APARENTE
PUEDA QUEDARSE CON LA NUEZ,
SIEMPRE DEPENDERÁ DE UNA HORMIGA QUE TIENE LAS HERRAMIENTAS NECESARIAS PARA
SOLUCIONAR CUALQUIER INCONVENIENTE EN SU VIDA
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